Según información del Banco Industrial de 1964 (*) el total de televisores comprados hasta 1960 era de 727.800.

Este es el universo máximo que en su momento existió de los aparatos que nos interesan. Asumamos 700.000 (para redondear y considerar las bajas de aparatos que pudo haber en la década).

El ejercicio especulativo es ¿Cuántos pueden haber sobrevivido hasta el día de hoy, en cualquier condición?.

Por la experiencia de 4 años de búsqueda e interés en el tema, es mas o menos fácil fijar una cota mínima. Personalmente puedo contabilizar, entre los que tengo, los que he visto (sea por internet  o por otros medios)  y los que he tenido referencias por terceros,   unos 100 aparatos como mucho. Me permito entonces suponer como un  mínimo posible, pueden haber sobrevivido  el 1/1000 (uno por mil) o sea unos 700 aparatos.

Mucho más  especulativo es suponer que la cota máxima sea mucho mayor a esa cifra.

Y para eso hay razones:

Ya en los primeros años de la década del 60 los aparatos anteriores a 1956 eran considerados "antiguos" , por lo tanto comenzaba el reemplazo.

Lo más importante: Una vez pasado a desuso, o a uso secundario, el tamaño de estos armatostes impulsó a las familias a descartarlos rápidamente (directamente tirarlos a la calle) . Las radios a válvulas, por el contrario, tuvieron mayores posibilidades de subsistir en el estante de algún depósito o galpón.

La expansión de la televisión al interior del país conlleva que la ubicación de los televisores de la década considerada quede limitada al Gran Buenos Aires. No obstante un porcentaje mínimo puede haber sido derivado hacia casas de veraneo (seguramente Mar del Plata).

La televisión color terminó por diezmar los aparatos blanco y negro, no solo los del cincuenta,  sino que todos los posteriores sean valvulares o transistorizados.

Los técnicos que han reparados televisores de esa época  ya están fuera de la actividad por su edad o han fallecido, o en todo caso hace más de 20 años que dejaron de atender esa tecnología y se desprendieron de todos lo referente a la misma.

Por otra parte no hay muchas referencias fehacientes que existan otras colecciones en Argentina de estos aparatos (salvo, quizá, un par de casos), si bien conozco a varios propietarios de uno o dos ejemplares.

Por lo anterior se me ocurre pensar arbitrariamente que 1000 es un límite máximo, con seguridad exageradamente alto, de los aparatos de televisión de la década del 50 que aún pueden sobrevivir en la Argentina.  

 

 

______________________________________________________________________

(*) Fuente: Lopéz Lacuara, Rolando. La industria de la televisión en la República Argentina, Banco industrial de la República Argentina., División Economía, 1964 (Tomada del libro de Mirta Varela, "La Televisión criolla" (pag..43)).      

 

.